Hola de nuevo, volvemos a colgar un post después de un tiempo parados y lo hacemos con un tema que normalmente os suele provocar varias preguntas. Se trata de la etapa prelingüística de vuestros hijos o hijas.
El lenguaje en el primer año de vida.
Bien, pues metiéndonos en «faena», como sabéis, el lenguaje es prácticamente la única cualidad que nos diferencia de las demás especies y nos permite comunicarnos entre nosotros para expresar sentimientos, pensamientos… etc. En post de hoy vamos a centrarnos en el primer año de vida, en la etapa prelingüística o, lo que es lo mismo, la etapa previa a la emisión y uso de la palabra. Stark (1980) distingue 6 estadios del desarrollo fonológico prelingüístico:
- Vocalizaciones reflejas, sonidos vegetativos y llanto: Son emisiones que se producen desde el nacimiento hasta el mes y medio de vida aproximadamente. Son sonidos que se emiten como respuesta ante necesidades primarias, que carecen de intencionalidad y en la que el bebé no tiene ningún tipo de control sobre los sonidos. Cabe destacar que no todos los autores consideran estas emisiones como antecedentes del habla.
- Sonidos de arrullo y sonrisas: 1’6 meses – 4 meses. A las vocalizaciones anteriores se le añaden sonidos de arrullo y ante situaciones agradables, de felicidad. Stark considera que gran parte de los componentes de los sonidos adultos ya están presentes en estas primeras emisiones (cambios prosódicos, rítmicos…), pero son rasgos poco utilizados en la etapa adulta.
- Juego vocálico: 4 meses – 6/7 meses. En esta etapa, los niños emiten ruidos consonánticos (oclusiones, fricción, parloteo…) que son precursores de los sonidos adultos. Aparece la intencionalidad en la vocalización, el niño demuestra sus habilidades emitiendo muchos sonidos, este periodo también se conoce como periodo de exploración o expansión.
- Balbuceo canónico o reduplicado: 6/7 meses – 10 meses. Durante estos meses el niño ya logra emitir cadenas de sílabas de tipo consonante-vocal que se repiten como <<mamamama>> o iniciadas por una vocal como <<atatataaaa>>. Fundamentalmente emiten sílabas como pa, ma, ba, ta.
Este es considerado el periodo más interesante de la etapa prelinguistica, en él, el niño controla bien los órganos articulatorios a diferencia de las etapas anteriores, ya muestran intención comunicativa (alrededor de los 9-10 meses) como rechazar o requerir alimentos, objetos o atención del adulto a través de gestos y/o vocalizaciones. - Balbuceo no reduplicado: (10 meses – 14 meses). Se incluyen cadenas más complejas, con consonantes diferentes y que se producen con entonación o melodía. Los sonidos emitidos empiezan a parecerse a los de la lengua de contacto, a veces incluso parece que hablan, es por ello por lo que también recibe el nombre de balbuceo conversacional. En esta etapa aún están ausentes la /r/, /rr/, /l/, /ll/ y las fricativas.
- Transición entre el balbuceo y la primera palabra: 12 – 14 meses. En esta etapa aparecen protopalabras, es decir, formas fonéticamente consistentes como decir “bibi” para demandar el biberón o “guauguau” para decir perro.
Esto es la etapa prelingüística
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