Se conoce como gamificación del aprendizaje a la novedosa técnica que se preocupa de trasladar la mecánica de algunos juegos al ámbito educativo o del aprendizaje (o últimamente incluso se está extrapolando a las empresas), con el fin de conseguir unos resultados positivos o, mejor dicho, más positivos que con sistemas más clásicos.
Se suele utilizar fundamentalmente en las aulas escolares, pero intentaremos redirigirlo para poder utilizarlo en el ámbito doméstico y que, de este modo, podáis conseguir que vuestros hijos obtengan resultados positivos en términos de aprendizaje y que puedan absorber de un modo más cómodo y más rápido los conocimientos, mejorar alguna habilidad en concreto e incluso podríamos utilizar la gamificación para recompensar ciertas acciones.
Debes tener en cuenta que este tipo de aprendizaje está ganando cada vez más adeptos y a día de hoy, como ya mencionaba más arriba, incluso se utiliza en empresas para motivar y conseguir los resultados deseados de los trabajadores.
Vamos, que no ibas a ser la única mamá o el único papá que utiliza esta técnica para ayudar a su pequeño, por lo que te será más fácil, ya que siempre tendrás formas de llevarlo a cabo al compartirlo con otras mamis.
Como te iba diciendo, la gamificación se ha introducido por méritos propios entre las metodologías de formación más comunes. Esto se debe a su carácter lúdico, todos aprendemos mejor y más fácilmente si la actividad nos entretiene, así que es fácil pensar que los niños interiorizarán los contenidos con menor esfuerzo a través de la gamificación.
En definitiva, aprender jugando, verdaderamente funciona.
Vale, tengo claro que funciona ¿Cómo lo pongo en funcionamiento?
Lo primordial que debes saber sobre este método de aprendizaje es que se utilizan una serie de técnicas mecánicas y dinámicas extraídas de los juegos, mejor aún si son juegos de su preferencia.
