Cada vez es más común encontrarnos con matrimonios truncados y que además tienen hijos, por lo que una de las preguntas más frecuentes a los psicólogos por parte de los padres, cuanto ya tienen claro que van a dar este paso tan importante, es, ¿cómo decírselo a los hijos?
Este es un momento algo tenso para los padres, afloran sentimientos de miedo, preocupación e incluso ganas de echarse atrás, aunque tengan de antemano la decisión muy clara.
Tranquilos todos. Esto es muy normal, este cambio supone una gran incertidumbre y como todo lo que no conocemos, nos inquieta y los tememos.
Sí que es cierto, que si se ha intentado todo antes de dar este paso, para todas las partes será mucho más sencillo.
Me refiero a que, si se ha luchado, se ha intentado solucionarlo, habéis ido a terapia en pareja, etc., se os hará menos duro y haréis que sea menos duro para el pequeño.
Ahora ya sí, ¿Cómo se lo diremos a nuestro hijo?
Como es normal, todos queremos a nuestros hijos, y si nos preguntamos si el o la pequeño/a de la casa sufrirá, es por esta razón, nos encantaría que nuestros hijos no sufrieran y no tuvieran problemas, de hecho, cuando los tienen nos agobiamos e intentamos ponerle solución lo antes posible.
Nuestros hijos tienen emociones y aunque son dolorosas y muy duras en ocasiones, no quiere decir que sean malas, sino todo lo contrario, les ayuda a pensar y procesar situaciones complejas para ellos.
Nuestro hijo debe experimentar sus propias emociones negativas, pero sí que es cierto que está en tu mano que el sufrimiento sea menor.
¿Cómo evitarles sufrimiento emocional?
Cuando una pareja con hijos decide separarse, debe seguir unas recomendaciones que pueden ser muy útiles.
- Deberéis buscar el momento adecuado para decírselo.
Es decir, cuando lo tengáis claro 100% las dos partes y sepáis la respuesta a todas las preguntas que puede haceros, porque ya habréis hablado con los abogados (Cuándo, cómo, cuánto tiempo pasará con cada uno, dónde vivirá…) y además hacerlo en un momento en el que sepáis que estará relajado. Además, vosotros conocéis la forma de ser de vuestros hijos, si creéis que necesitará tiempo para asimilarlo, dárselo, no le soltéis la bomba y al día siguiente que le cambie la vida, si necesita este margen podéis esperar 15 días… en caso de no ser así, no importará (Esto también lo podréis saber en el momento en el que se lo contéis, según su reacción) - Recomendamos que se lo digáis los dos juntos.
De este modo, le dejáis claro al pequeño que os vais a separar vosotros, pero que no vais a dejar de ser una familia, SU familia, ya que hay muchos tipos de familia. - Anticipaos a lo que haya podido escuchar de otros compañeros en situaciones similares.
Si otros compañeros o amigo hablan mal de la separación de sus padres, o de la relación que tienen entre ellos, que no se soportan, que no ve a uno u al otro… o cualquier otra situación que pueda darse, adelantaos y dejarle claro que la única diferencia que habrá es que vosotros no estaréis juntos, pero que todo lo demás seguirá exactamente igual. - Dejarle claro que la separación no tiene nada en absoluto que ver con él.
Vuestro hijo, como todo el mundo, tratará de buscar respuestas y sacar conclusiones por si solo/a, este es el momento en el que es tremendamente importante que le trasmitáis que nada de lo que está ocurriendo es por él, que a veces los adultos dejan de entenderse y por eso pasan estas cosas, pero que él o ella es lo más bonito que tienen en común los papás. - Hablad siempre bien uno del otro delante de vuestro hijo.
Incluso si estáis dolidos o enfadados, delante de vuestro/a hijo/a, siempre deberéis hablar bien del otro, al fin y al cabo, sigue siendo su padre o madre y para vuestro pequeño siempre seguirá así.
Si no hacéis esto y le habláis mal de uno de los progenitores, lo que haréis será ponerle en una tesitura de conflicto de lealtades que le hará daño seguro.
Si tenéis en cuenta estas premisas que os acabo de enumerar, vuestro hijo lo entenderá mejor y sufrirá menos al no veros enfrentados delante de él y al ver que no es tan malo como puede que haya escuchado en el patio del colegio.