El sueño en los más peques de la casa

¿Cuántas horas necesitan dormir los niños?

Recién nacidos

Los niños recién nacidos duermen alrededor de 16 horas diarias, pero no lo hacen seguido, lo hacen entre seis y ocho periodos de 4 horas cada uno (no tienen el sueño coordinado con nosotros).

Como podéis imaginar, entre estos periodos no se respeta ni el día ni la noche.

1 a 6 meses

Pero cuando nuestro pequeño cumpla entre 1 y 6 meses, la cosa cambia, a partir de este momento los despertares nocturnos disminuyen, normalmente empiezan a dormir toda la noche o la mayor parte de ella.

Horas de sueño

Casi en un tercio de los niños en edad preescolar persisten en estos despertares nocturnos, como consecuencia de una consolidación inadecuada del período de sueño nocturno.

2 a 4 años

Cuando llegan a esta franja de edad, entre los dos y los cuatro años, los niños suelen dormir sobre las 10 horas y además una buena siesta.
Debes tener en cuenta que a partir de los tres o tres y medio la necesidad de dormir durante el día del pequeño, irá disminuyendo.

5 a 10 años

En este periodo de su vida, el sueño de un niño ya empieza a ser compatible con el de los adultos, claro, con algunas variaciones individuales, pero ya debería tener el hábito de dormir por la noche y despertarse a una hora prudente (como nosotros, lo papis).

¿Qué puede causar un problema en el sueño?

Sueño

Uno de los principales problemas que causan estos desfases en el sueño, son los malos hábitos o estímulos que se le pueden dar al niño a la hora de

acostarlo, que posteriormente no estarán si se despierta a media noche.

Esto hará que no se sienta cómodo a la hora de tener que volver a dormirse, por esto es recomendable que se le vaya adecuado el entorno a la hora de dormir y no pretender que pase de risas y juegos a dormir directamente.

Otro problema que puede llevar a nuestr@ pequeñ@ a no dormir normalmente es el estrés.

Despertar a media nocheComo ya he mencionado muchas veces, es muy necesario que le eduquemos en las rutinas, en que a cada hora toca una cosa y que el “ritual” de irse a la cama, debe ser siempre o casi siempre… sino idéntico, muy similar.

No debemos ofrecerle alteraciones en el ambiente familiar, ni como he mencionado en el punto de arriba, juegos o distracciones justo antes de dormir etc.

Todo debe ser tranquilo y beneficiando el sueño y el relax. El peque debe entender que la cama es el lugar donde se duerme, no el lugar donde se juega con papá o se ríe con mamá o cualquier otra distracción.

Es importante destacar, que, por los siguientes supuestos, puede que se altere su comportamiento a la hora de dormir, pero se trata de excepciones que no tienen por qué alargarse en el tiempo si las tratamos correctamente

  • Alergias Provocan un sueño fragmentado e interrumpido.
  • Dolores Otitis, cólicos frecuentes o fiebre.
  • Enuresis Mojar la cama
  • Enfermedades crónicas Dolores de cabeza, asma…
  • Toma de medicamentos O bien por dolor o bien lo tendremos que despertar

Recomendaciones.

  • Levantarse y acostarse a unas horas fijas. (para acostumbrar a su cuerpo)
  • Utilizar la cama SOLO para dormir. (como ya he dicho, no debe asociarla a juego o diversión)
  • Establecer un ritual antes de acostarse y favorecer un objeto de transición. (por ejemplo, cenar y luego un baño relajante y luego a la cama con las persianas bajadas y siempre con el mismo tono de luz…)
  • Disminuir progresivamente la cantidad de líquidos de la noche.
  • No hacer de la hora de dormir un castigo.
  • Evitar juegos que exciten.
  • Puede escuchar música lenta y agradable.
  • Puede elegir el pijama o el peluche con el que quiere dormir.
  • Si existe miedo a la oscuridad, dejamos un punto de luz.
  • Enseñar la diferencia entre noche y día.
  • Establecer RUTINAS DEL SUEÑO.

Rutinas

 

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